Terminología curiosa en la tipografía

Las Artes Gráficas están cuajadas de palabras técnicas, humorísticas, de significados bien diferentes en muchos casos, si bien en otros tiene cierta analogía con su acepción corriente.

Naturalmente, en la actualidad, con el cambio tecnológico tan profundo que la imprenta ha sufrido, son muy o totalmente desconocidas, pero para que no se pierdan en la memoria, creo bueno dejarlas aquí reflejadas.

Términos taurinos

ABANICO. Pieza accesoria de la santiguas máquinas de imprimir, que recibe el pliego una vez impreso y lo coloca en el tablero.

ADORNO. Se llamaban así hace dos siglos aquellas letras que hoy reciben el nombre de titulares, pues la mayor parte de ellas eran adornadas. Hoy toma este nombre a la orla o viñeta colocada en los impresos.

BANDERILLA. Papel que se adhiere a las pruebas de corrección (galeradas) cuando lo corregido es tanto que no cabe en las mismas.

CABALLO o ENCABALLADO. Aquella composición en que las letras se han corrido a otras, apareciendo el conjunto torcido.

CITAS. Llamada que se pone en el texto para indicar las notas.

CORRALES. El espacio excesivamente ancho de las palabras en la composición.

DESARMAR. Desmontar para su distribución en la caja o corrección del cuadro o estado.

MANDAR. Se dice de la parte de un molde que por estar más fuerte que las demás hace que la impresión aparezca torcida, y, como consecuencia, se salgan las letras.

MOLINETE. El que formaba la frasqueta, en la antigua prensa de mano, al caer el tímpano y éste sobre el molde.

MULETA. Se llamaba así, antiguamente, a una piedra totalmente plana por su base y dispuesta de tal modo que se pudiera, con ella, hacer fuerza con comodidad, y de la cual se servían los prensistas para fabricar las tintas.

PASE. Cuando el marcador o el minervista no meten pliego, imprimiendo el molde en la cama. En la mayoría de las máquinas podía darse el pase evitando la impresión.

RABO. Así se denominaba al trabajo que se cobraba por anticipado o durante su realización, pero siempre antes de terminarlo.

RECORTE. Pliego o trozos de pliego en los que son suprimidos las partes fuertes de la impresión y se fijan bien en la cama, bien en la parte de atrás del molde para igualar la huella de impresión.

RETIRAR. Imprimir los pliegos por la cara opuesta a la primeramente impresa.

SOMBRA. Viso que hace la impresión, bien por ser floja la tinta, o por tener poco secante la misma, corriéndose al rozarse con otros pliegos.

SUERTE. El conjunto de cada letra o signo de una fundición.

TENDIDO. El cuadro impreso que, por sus dimensiones, es mayor que el tamaño del libro impreso a que corresponde, y ha de plegarse convenientemente al ser encuadernado.

TERNO. Conjunto de tres pliegos impresos metidos unos dentro de otro.

TEMPLAR. Apretar ligeramente las cuñas de una forma para tamborilearla.

VOLTEAR. Dar la vuelta al papel cuando con un mismo molde ha de hacerse la reiteración.

Términos modisteriles

ARMADURA. Las barras de hierro provistas de una o dos manijas en que se coloca el rodillo de mano.

BOBINA. Rollo de papel continuo utilizado en la impresión por las máquinas rotativas. Rollo pequeño de papel empleado en la "monotype", que una vez picado en el teclado pasa a la fundidora.

CINTAS. Las que en las máquinas de imprimir arrastran el papel al sacador en las máquinas sencillas, o bien al segundo cuerpo de la máquina para ser retirado en las máquinas de doble reacción. También se emplean, por parte de los encuadernadores, en los breviarios y misales, y otros libros, para que sirvan de señal.

CORCHETES. Rasgos que abrazan dos o más líneas en los estadillos. 

CORDONCILLO. Orla fina en forma de cordón, muy usada antiguamente.

CORTE. Superficie que forman todos los cantos de las hojas de un libro. También se dice del cortado del papel en la guillotina.

COSIDO. El que hacen los encuadernadores en el telar o en la máquina en los libros para ser encuadernados.

CREMALLERA. Las bandas dentadas que engranan en el bombo o cilindro de la máquina de imprimir.

FALDA. El papel sobrante en la parte inferior y externa del pliego después de doblado éste.

FORROS. Recibían este nombre las pieles con que s esforzaban las balas con las que los antiguos daban tinta a los moldes. Vulgarmente recibe este nombre la encuadernación de libros.

MANIQUI. Se llamaba a sí, antiguamente, a un cuadro pegado a un cartón y colocado donde se guardaban las suertes sobrantes de cada fundición, en el que se consignaba qué suertes son la que había, cuáles la que faltaban y número de tortas o cucuruchos de cada una.

MANTILLA. Pieza de paño, franela, tafetán, lienzo o caucho que se pone en el cilindro de las máquinas de imprimir para facilitar y mejorar la estampación.

MARCAR. El acto de colocar, uno tras otro, los pliegos de papel en las máquinas, ajustándolos a los tacones de la misma para su correcta impresión

MODELO. Impreso que se da para que sirva de guía para hacer otro igual o parecido.

PATRON. El pliego sobre el cual se fija el arreglo.

PLANCHA. Reproducción estereotípica o galvanoplástica, preparada para la impresión.

PRUEBA. El primer impreso salido de la máquina destinado para corregir erratas.

REMIENDO. Trabajo tipográfico de poca extensión, que no sea composición seguida.

VOLANTE. La rueda que en las antiguas maquinas servía para regularizar la marcha de las mismas.

Términos religiosos

ALZAR. Tomar por su orden los diversos pliegos, ya doblados, que completan un libro.

BREVIARIO. Nombre que se daba en la antigua nomenclatura al cuerpo 9, por haberse utilizado por primera vez este carácter en la impresión del Breviario romano.

CAPILLA. Ejemplar de cada pliego que se entregaba a la Hermandad de Impresores para con su venta atender a los menesteres benéficos de esta institución y al culto de San Juan Ante-Portam-Latinam, patrono de los impresores.

CAPUCHINA. Pequeño artefacto que sirve para colocar y sujetar el pliego al marcarle en las minervas, para que quede debidamente impreso. También se conoce como tacón.

CAPUCHINO. El conjunto de dos o más chibaletes unidos por su parte superior, en el primer caso, y en el segundo lo estarán, además, por uno o los dos costados.

CASAR. Colocar las páginas ajustadas en la platina en el orden conveniente para que, una vez impuestas e impresas, al doblar el pliego se correspondan ordenadamente.

CEPILLO. Útil para limpiar los moldes. Antiguamente se empleaba también para sacar pruebas, y en la estereotipia, para hacer los cartones.

CERA. Se dice tener cera a la prueba que está plagada de erratas. Se decía en tono festivo.

CORONA. Cruz metálica que se colocaba en el molde de fundir los rodillos para que el alma de estos quedase bien centrado.

CRISTUS. Cruz cuadrada que antiguamente se ponía al comienzo de un impreso y que hoy se emplea en los libros de rezo.

CRUCERO. Listón de hierro que en la imposición divide la rama en dos partes cuando así conviene.

CRUZ. Signo especial con esta figura que se emplea en los libros de rezo.

FORMA. Molde de varias páginas de un libro, o simplemente de un modelo, ya impuesto y en disposición de ser impreso.

FRAILE. Parte del pliego que por cualquier motivo queda sin imprimir al hacer la tirada.

JESÚS. Papel que se empleaba en la impresión de obras de gran tamaño o que se imprimían grabados, llamado así por haber llevado con anterioridad la filigrana IHS.

LEVANTAR LA FORMA. Retirarla de la platina o máquina.

MISAL. Nombre dado en la antigua nomenclatura a los tipos del cuerpo 20, ya que con ellos se imprimió por vez primera el Misal romano.

REPICAR. En el marcado con punturas, apuntar nuevamente los pliegos que ya lo habían sido, haciendo nuevos agujeros. Se marcaba a pinturas en las máquinas del siglo XIX y a principios del XX. Después solo se marcaba con tacones.

RESPONSORIO. Signo de uso en los libros de rezo y de numismática.

VERSÍCULO. Signo como el anterior, empleado solamente en los libros de rezo.

Términos culinarios

CAZUELA. Componedor alto que puede contener varias líneas. Se empleaba generalmente para la composición de fórmulas y trabajos de remendería.

CLAVO. Fundición muy aplastada por el uso. También se denominaba así a la impresión tipográfica con una huella excesiva.

CREMA o DIÉRESIS. Signo ortográfico que se pone sobre la u de las sílabas gue, gui, cuando aquella letra ha de ser pronunciada, y que en muchos cuerpos de titulares hay que poner suplida.

CUCHILLOS. Palos en forma de cuña que fueron usados en lugar de éstas para apretar las formas.

EMBUCHADO. Las palabras o frases que se componen de tipo que no es el de la caja, como cursiva, negrita o versalitas. También reciben este nombre los pliegos u hojas sueltas que van metidos entre otros.

FILETES. Tiras de metal fundido a la altura del tipo que se empleaban para la composición de estadillos o cuadros, para separar conceptos en la composición, etc. Los hay de varias clases: negros, finos, desmantelados, punteados, media cañas, etc.

GUARNICIÓN. Es la imposición que se coloca entre las ramas y el molde. En las prensas antiguas se daba también este nombre a la tela de que se formaba el tímpano y el timpanillo.

LOMO. La parte opuesta al corte del libro, donde las hojas quedan unidas, y en el que se pone el nombre del autor y el título.

MESA. En las antiguas máquinas de imprimir, es la parte en la que se bate la tinta para su mejor distribución.

PASTA. El conjunto de materias que componen la destinada para la fundición de los rodillos empleados para dar y batir la tinta.

PASTEL. Conjunto de letras de varias suertes o caracteres confundidas y revueltas. Se designa también con esta palabra a las letras ya inservibles destinadas a ser fundidas de nuevo.

PASTA ITALIANA. Encuadernación de los libros cuando se hace de cartones cubiertos con pergamino muy fino y avitelado. Con otros caracteres de encuadernación, hay también pasta española y pasta holandesa.

PIÑONES. Cilindros dentados con un agujero cuadrado en el centro, que, encajando en una cremallera, producen el apriete de la forma en la rama al ser movidos por una llave.

POTAJERÍA. Signos de poco uso en la composición y que por ello se tienen en cajas especiales, y que en las máquinas de componer no figuran en el teclado, como versículos, responsorios, calderones, etc.

TORTA. Reciben este nombre los paquetes de composición o distribución compuestos de tipo corriente.

Términos macabros

BALAS. Instrumento de que se servían los prensistas para dar tinta a los moldes antes de la invención de los rodillos, compuesto de un mango de madera y en su parte inferior un círculo, al cual se le ponía una almohadilla de cuero con lana dentro, y así servían para dar tinta.

CABEZA DE MUERTO. La letra o cualquiera otro signo tipográfico que pone el cajista con el ojo hacia abajo para suplir en la composición interinamente el que le falta en la caja.

CAJA. Cajón dividido en tantos compartimentos como signos y letras contiene, llamados cajetines, y en la cual trabaja el cajista.

CÁRCEL. Así se llamaba el espacio formado por las tablas que, unidas a las dos piernas de la antigua prensa, en las de madera servía para dejar paso al husillo matriz.

ESQUELETO. Nombre dado por los tipógrafos y fundidores al carácter de letra estrecho.

GUILLOTINA. Máquina que s emplea para cortar papel, compuesta de una cuchilla horizontal, que cae inclinada, guiada por un bastidor de hierro.

TIRO. Cualquiera de las dos mitades en que está dividida la forma por el crucero de la rama.

SANGRÍA. El blanco puesto en las líneas de composición de textos al empezar los párrafos.

Términos varios

ALA DE MOSCA. Fundición a 3 puntos tipográficos, llamada así en la antigua nomenclatura.

ÁRBOL. Longitud de la letra de imprenta desde la base hasta el hombro.

BARBAS. En los cortes de appel con guillotina se da este nombre a las orillas que no están bien cortadas.

BIGOTES. Línea horizontal, a veces de adorno, gruesa por el centro y delgada por los extremos.

CALLEJONES. Cuando la anterior coincidencia de espacios se origina en dirección curva o quebrada.

CALLES. Línea de espacios que en sentido vertical o inclinado se ve en la composición cuando coinciden en varios renglones seguidos en la misma dirección.

CORRALES. El espacio excesivamente ancho de algunas líneas que forman grandes espacios en blanco.

CULO DE LÁMPARA. Se dice de la composición cuyas líneas, en sentido simétrico, van en disminución de arriba abajo.

DIENTE DE PERRO. Cosido especial que s hace de un libro en que los pliegos están cortados y se presentan en hojas suelas (no cuadernillos).

LADRÓN. Trocito de papel que, interponiéndose entre el pliego y la forma al hacer al tirada, es causa de que quede una zona en blanco en la impresión.

MOCHUELO. La palabra o palabras que el cajista se ha dejado sin componer.

QUEMAR PAPEL. Estropear mucho papel y sacar pliegos mal tirados.

RAMA. El marco de hierro dentro del cual se impone la forma para ser tirada.






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