Refranes sobre el libro

Amigos y libros, pocos y buenos y bien conocidos.

Inútiles pláticas e inútiles libros, ni las tengan tus hijas, ni los lean tus hijos.

Leña, libros, vino y amigos, los más viejos preferidos.

Libro en el que mi padre leyó, ése quiero ser yo.

Libro cerrado, maestro callado.

Libro cerrado, no saca letrado.

Libro en el estante y guitarra en un rincón, no hacen ningún son.

Libro prestado, o perdido o estropeado.

Es más fácil quedarse con un libro que con su contenido.

Cada libro que un autor regala, es un hurto que se hace a sí mismo.

Al libro y la mujer, hasta el culo le has de ver.

Más vale un libro y un estudioso que cien libros solos.

Libros de lujo, libros sin uso.

Libros, caminos y días, dan sabiduría.

Los libros te enseñarán y no te avergonzarán.

Los libros nos dan la ciencia, y la vida la experiencia.

Los libros reprenden sin empacho.

Los libros son maestros que ni riñen y amigos que no piden.

No hay mejor amigo o compañero que un buen libro.

No hay libro tan malo que no tenga algo bueno o alguna cosa buena.

Escrito está en los libros del Destino que es libre la nación que quiere serlo.

Cuando viajes, lleva libros en tu equipaje.

La mejor librería, la que del dueño no está vacía.

Librería muy arreglada, librería poco usada.

Hasta que del libro no entiendas, no digas de él ni bien ni mal.

El que comienza un libro es discípulo del que lo acaba.

El que no sabe leer ¿para qué quiere los libros?

Cual libro leemos, tal vida hacemos.

Leer y comer, despacio se ha de hacer.

Ocio sin lectura, vida en sepultura.

Todo lo aguanta el papel.

El papel, que se rompa él.

© 2018 Pablo Siloé. Todos los derechos reservados.
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